El trabajo remoto es una realidad cada vez más común en la vida de mucha gente y organizaciones de cualquier sector. Esta modalidad u opción ha sido implementada ya de forma permanente por muchas empresas, pero, también otras han adoptado un tipo de trabajo llamado “Smart Working”, aquí te explicaremos en qué consiste y cómo se lleva a cabo.
Esta modalidad de teletrabajo, Smart Working, nace como una respuesta a aquellos trabajos y actividades que se ejecutan 100% desde una computadora, sin importar la ubicación geográfica o física en donde se encuentre el colaborador responsable. Para esto, es indispensable que éste cuente con todas las herramientas y servicios necesarios para manifestar todo su potencial y poder realizar dichas tareas con eficiencia y eficacia. ¿Suena impactante no?
Pese a esto, hasta ahora, solo un pequeño porcentaje de empresas permiten a sus colaboradores trabajar a distancia. Pero en esta era digital resulta necesario preguntarnos ¿Cómo funcionaría mi compañía con esta modalidad?
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La primer ventaja directa para el colaborador es que puede trabajar desde la locación que él decidas siempre y cuando cumpla con las tareas, así que no es algo que debería de afectar a la empresa.
Es muy importante que se trabaje con un software que permita visualizar y medir el trabajo de cada colaborador.
Como empresa, hay importantes gastos que se requieren en la modalidad presencial, servicios como luz, internet, agua, alimentos, etcétera. En la modalidad de Smart Working estos gastos disminuyen radicalmente, si no es que hasta se eliminan en algunos casos. Incluso para los trabajadores pudieran haber ahorros considerables dado que se eliminan gastos como transporte público, gasolina, comidas fuera de casa y otros gastos ocasionales. Esto puede ser un tema importante y a su vez atractivo para ambas partes, la empresa y el colaborador.
Una característica del Smart Working es que, dependiendo de la actividad, algunas veces se puede tener flexibilidad de horarios en donde el trabajador tiene la libertad de elegir el horario de su conveniencia, siempre y cuando cumpla cabalmente con los objetivos establecidos, ésa es la condición.
Cuando se delegan responsabilidades, tiene que existir un compromiso de ambas partes para cumplir los acuerdos y de esta manera obtendrás colaboradores comprometidos con los objetivos de la compañía. Se establece una relación laboral en la que ambas partes ganan, además de convertirse en motivación para todos los trabajadores.
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Claro que no todo es color de rosa, ni perfecto. Como cualquier modelo tiene deficiencias. En este caso del teletrabajo tiene el inconveniente que no se fomenta la convivencia entre los equipos y puede producir cierto aislamiento en los colaboradores. Sin embargo, con las precauciones necesarias, se pueden promover reuniones semanales o mensuales de los equipos, o idear otras soluciones virtuales para mantener la convivencia y colaboración entre los equipos.
Lo cierto, es que esta modalidad llegó para quedarse y hoy se está utilizando alrededor del mundo en muchísimas empresas, incluso existen plataformas donde puedes aplicar para un trabajo al otro lado del mundo o en otro país de manera 100% remota. Así que es cuestión de tiempo para que se vaya adoptando cada vez más por todas las industrias.
Y ahora, que te platicamos de esta novedosa modalidad, ¿Qué opinas? ¿Te gustaría trabajar así? Seguro es un tema que has considerado o podrías considerar. ¡Esperamos que te haya gustado esta nota!
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