Pensar en los empleados también como promotores de tu empresa es una muy buena estrategia en el camino hacia el éxito, pero para que esto suceda, es necesario incentivar políticas y prácticas que propicien el mejor ambiente y la fidelización de los empleados.
Para lograr que los empleados sean fieles a sus empresas, el primer paso a seguir es escucharlos y después aprender de sus opiniones y de cómo viven el día a día en sus actividades. Normalmente un empleador podría pensar que lo más importante para que un empleado quiera hacer carrera en una compañía y permanecer en un trabajo sería un buen salario, y aunque sabemos que éste es uno de los aspectos básicos para querer desarrollarse profesionalmente en una empresa, definitivamente no es el principal.
Así que más allá de ofrecer una percepción económica justa, acorde a las responsabilidades del puesto y al estilo de vida al que el empleado aspira, hay muchas otras cuestiones intangibles, pero no por ello de menor importancia, para que una persona quiera permanecer trabajando en un lugar determinado.
Actualmente las consultorías especializadas en recursos humanos investigan sobre las diferentes necesidades que pueden requerir los empleados para convertirse en un buen lugar para trabajar, y de paso, lograr con ello un aumento en su productividad, ventas y presencia de mercado, variables que van intrínsecamente ligadas a una fuerza laboral sólida y estable.
Ahora bien, para lograr el compromiso y fidelización de los empleados es necesario fortalecer la relación entre toda la fuerza laboral, y eso es posible, como ya se ha mencionado, a través de una estrategia de comunicación interna en la que los empleados hagan saber sus opiniones e inquietudes, y de acuerdo a ellas, se genere un plan benéfico para todos los involucrados.
Entre algunos de los aspectos que se pueden implementar y que son más apreciados para lograr la fidelización de los empleados están:
– Un fuerte sentido de pertenencia hacia la empresa.
– Un alto nivel de confianza para expresar e incentivar el diálogo en todos los niveles.
– Una comunicación clara acerca de los objetivos de la empresa para que los empleados vayan haciéndolos suyos.
– Incentivar un sistema de reconocimiento a los esfuerzos individuales de cada empleado.
– Promover el aprendizaje continuo.
– Crear un ambiente flexible que propicie un equilibrio sano entre las actividades laborales y personales.
– Promover un buen ambiente laboral con todos los empleados a través de actividades de integración.
– Elaborar planes de crecimiento que permitan la movilidad interna de los empleados con el objetivo de mejorar y hacer carrera en una misma empresa.
Las anteriores son sólo algunas de las estrategias que se pueden implementar. El consejo es hacer periódicamente un análisis interno a través de entrevistas o encuestas con los empleados en las que se pueda conocer su grado de bienestar en general, las situaciones que los empleados valoran, así como las que los hacen sentir incómodos y, sobre todo, qué expectativas tienen sobre su trabajo en esa empresa determinada.
Se puede decir que en el entorno laboral actual, lleno de retos y competencia a nivel global, la clave para el éxito radica en el bienestar integral de quienes hacen posible una empresa, así que ¿por qué esperar? Comienza a realizar estrategias benéficas a través de la fidelización de tus empleados.
