Una Caja de Ahorro Empresarial puede sonar como algo muy complejo de implementar, pero en realidad es algo simple, considerando que existen empresas especializadas para el diseño y operación de las mismas. La clave está en entender cuál es su finalidad, los beneficios que se obtienen y cómo funcionan.
Es un atractivo beneficio para los colaboradores y funcionan como un sistema de ahorro voluntario que también brinda financiamiento a los propios participantes. Existen modelos en los que el mismo trabajador puede variar su aportación de ahorro de acuerdo a sus posibilidades, así como también pueden realizar diferentes operaciones como hacer retiros de su ahorro, traspasar dinero entre sus plazos, solicitar préstamos, ver sus movimientos, etc.
Se designa un comité técnico que represente los intereses de los trabajadores (generalmente son colaboradores de áreas con alta influencia en los trabajadores, como Recursos Humanos, administración, etc) y este comité será el responsable de monitorear la aplicación de las políticas, reglamento, así como el buen desempeño de la caja de ahorro.
Cada trabajador decide de manera voluntaria su participación en la caja y por otra parte, la empresa hace la retención de las aportaciones al ahorro sobre la nómina y conforme a la cuota de ahorro que cada trabajador establece. Estos esquemas generalmente ofrecen mucho mejor rendimiento que una cuenta de ahorro de cualquier institución financiera, pero lo más importante es que éste es libre de impuestos.
A grandes rasgos así es como funciona una caja de ahorro empresarial y existen diversos esquemas de operación que se adaptan al tamaño y necesidades de tu empresa.
Con el modelo ODESSA y su plataforma móvil, los trabajadores obtienen además múltiples beneficios en su cuenta, como: seguros (auto, vida, casa), pago de servicios, recargas de tiempo aire, etc.
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