Es común que muchos líderes empresarios relacionan el sentido de pertenencia con la analogía: “ponerse la camiseta”. Esto hace referencia a que el trabajador se sienta orgulloso, comprometido e identificado con la empresa en la que trabaja, compartiendo valores y objetivos de manera que está dispuesto a defenderlos y dar su mejor esfuerzo para que alcanzar los resultados asumiéndolos como  suyos.

El empleado con un arraigado sentido de pertenencia toma en serio los obstáculos por los que la empresa pasa y dedica su esfuerzo y creatividad en buscar soluciones que ayuden al cumplimiento de los objetivos.

Ahora bien, ¿Cómo podemos fomentar el sentido de pertenencia?

Si bien esto no es una tarea sencilla, tampoco es imposible. No se limita a simples acciones o campañas de períodos cortos, es un esfuerzo permanente que debe formar parte de la cultura e identidad empresarial.

De inicio debemos saber que cada organización se enfrenta a situaciones variables y necesidades. Como todo proyecto se debe hacer una evaluación de la situación actual e identificar los puntos que se deben mejorar. Para ello, el equipo de recursos humanos deberá contestar los siguientes cuestionamientos, considerando que no hay respuesta incorrecta y entre más completa sea, nos dará una mejor percepción de la situación.

• ¿Qué tipo de relación hay entre los trabajadores?
• ¿Qué tan identificados se siente el equipo?
• ¿Cuál es la actitud de los colaboradores al llegar y cómo va evolucionando durante el día?
• ¿Consideran que están satisfechos con sus puestos de trabajo y las labores que realizan?
• ¿Se sienten imprescindibles y se alegran con los éxitos de la empresa?

Estas preguntas ayudarán a definir las acciones a tomar para los próximos meses. Sugerimos hacer este ejercicio por lo menos dos veces al año para mantener una mejora continua en el clima de la organización.

Algunas acciones que se pueden llevar a cabo son:

• Incluir jornadas de formación y/o capacitación del personal.
• Celebrar los logros individuales y colectivos.
• Dinámicas de integración y enlace interpersonal.
• Ofrecer beneficios y prestaciones enfocadas a las necesidades que tienen los empleados.
• Fomentar la comunicación y el trabajo en equipo.
• Crear espacios comunes de participación y sociabilidad.
• Incentivar una visión global de la organización ¿Cómo mi trabajo diario aporta al beneficio de todos?

Y también como algunas empresas y sus colaboradores se han adaptado a la “nueva normalidad”, por ejemplo, el estar en home office y conectar en videoconferencias, ayuda que se tengan conversaciones dinámicas con diversos temas, hacerlos partícipes de las decisiones que se lleguen a tomar.

Estas son algunas de las acciones pueden ayudar a que los empleados se sientan más comprometidos con la empresa y se “pongan la camiseta”.

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