Home office .- Pocos son los que consideran el 30 de marzo del 2020 como una fecha histórica, siendo que fue el día en el que el gobierno de México implementó la Jornada Nacional de Sana Distancia para hacerle frente al COVID-19, y con ello, notificarles a cientos de miles de empleados y colaboradores de las empresas en el país, la necesidad de iniciar sus labores diarias de forma remota, conociendo el famoso ”home office”.
Nadie se imaginaba que este esquema de trabajo podría volverse permanente en los próximos años. Lo que nos deja una importante lección en el mundo laboral, todos debemos aprender a adaptarnos a los retos de las nuevas modalidades.
Sin discusión, ya es una realidad que los nuevos esquemas de trabajo remoto e híbridos llegaron para quedarse, no obstante ¿habían pensado en el incremento de empleados que necesitarán aprender a trabajar de forma remota a exigencia de sus empresas?
Y es que trabajar fuera de la oficina y específicamente laborar desde el hogar, es una modalidad que en México se hacía de forma esporádica en casos muy extraordinarios, ahora es muy probable que el 48.5% de las empresas mantendrá el home office más de un día por semana y seguramente una cuarta parte lo adopte de manera permanente.
A estas alturas sobra decir que la digitalización no es algo nuevo, sin embargo, sí lo es la velocidad y el ritmo al que las organizaciones y por supuesto, sus colaboradores esperan entendamos sus efectos y aprendamos a convivir con ella.
En este punto es importante enfocarnos en el punto inicial de la discusión, ¿Cómo podemos reinventarnos y a la vez adaptarnos a los esquemas de trabajos remotos, cumpliendo con ello en las exigencias de la nueva era? Y es que, para poder sobrevivir y progresar, definitivamente se debe estar abierto al cambio, aprovechando las nuevas tecnologías y teniendo una mentalidad digital en el trabajo.
Es por ello que realizamos los siguientes cinco puntos bases que nos permitirán adaptarnos a las nuevas exigencias del mundo laboral en los esquemas de “home office”, ¡toma nota!
¿Qué se requiere para poder capitalizar estas oportunidades?
En síntesis, una mentalidad diferente, abierta al cambio, flexible, innovadora, capaz de retar al statu quo, una mentalidad de crecimiento, es decir, una mentalidad digital.
El reto consiste en reinventar la forma de trabajar e interactuar con la tecnología en la denominada “nueva normalidad”.
Entender la cadena de valor es indispensable. Las organizaciones necesitan comprender la conexión que existe entre la experiencia de los colaboradores y la experiencia del cliente.
Encontrar nuevas formas de hacer mejor y de forma más eficiente las tareas, interactuar con nuevas tecnologías y maximizar su uso.
Desarrollar una cultura que promueva mayor experimentación y menor escepticismo.
La flexibilidad es indispensable para sobrevivir y prosperar.
Es indispensable que las organizaciones comuniquen las prioridades, metas y resultados esperados. En un entorno virtual en el que la forma de supervisión se ha transformado, confiar en el equipo de trabajo se ha vuelto indispensable.
Finalmente, es importante generar un sentido de urgencia para cambiar y evolucionar mucho antes que esta necesidad se convierta en una amenaza para sobrevivir, ya sea como negocio o empleado, permitiendo conservar sin duda el puesto de trabajo.