Aunque podría sonar imposible que como parte de recursos humanos olvidemos la evaluación de desempeño como empresa debido al gran volumen de trabajo, por la presión de las entregas y claro, por los tiempos ajustados para analizar lo que debería ser el resultado de nuestra actividad, pero podría suceder, no obstante, valdría la pena volver imprescindible la realización de una evaluación del desempeño en base a los indicadores, ya que una buena evaluación nos permitiría identificar y clasificar el perfil de cada trabajador permitiendo conseguir los mejores resultados y claro, su promoción dentro de la compañía.
Definitivamente dentro de la gestión de los Recursos Humanos, la evaluación del desempeño laboral es clave a la hora de mejorar su rendimiento y la mejor evaluación se logra en base del análisis, ya que para mejorar, hace falta analizar, medir y testear.
Ahora bien, si tienes poco tiempo de integrarte al área de recursos humanos y te preguntas qué es la gestión del rendimiento laboral, debes saber que es la tarea de realizar evaluaciones de desempeño para medir el rendimiento de nuestros trabajadores con transparencia y objetividad, sin caer en vicios ni ambigüedades que puedan afectar a tu departamento.
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Una de las claves más importantes para que puedas ser capaz de medir el desempeño de tu equipo de trabajo es establecer metas y objetivos a cada empleado. Cuando un empleado tiene una meta fijada se motiva y se enfoca en alcanzarla.
Así que para comenzar, lo mejor sería pedirle a cada miembro de tu equipo que establezca sus metas, de esta forma al evaluarlas y aprobarlas notarás que el equipo se sentirá escuchado, incluso estas metas se pueden modificar cuando sea necesario.
Nuestra recomendación es que siempre te asegures que dichas metas sean posibles de lograr y que sean medibles con métodos claros y predeterminados ya que de lo contrario, ni tú ni tu equipo podrá saber que se ha cumplido y puede que se genere un ambiente de frustración, por ello, define metas que sean retadoras para tus colaboradores.
Para abordar correctamente la evaluación del desempeño laboral existen cuatro áreas o bien, factores implicados que afectan de manera directa al desempeño laboral y el mantenerlas presentes te permitirá detectar tanto las fortalezas como las debilidades de los trabajadores y de la propia compañía, además de adaptar la respuesta de la mejor manera posible para aportar las soluciones más adecuadas en cada caso.
Definitivamente la productividad o la cantidad de trabajo que un empleado saca adelante durante su jornada laboral es uno de los factores clave. Por ello es importante contar con una plantilla productiva, sin poner en riesgo la calidad de lo que la empresa produce en favor de la cantidad de trabajo que esta realiza. Nunca se debe olvidar que la calidad de un trabajo es totalmente subjetiva, y que medir la calidad del trabajo producido depende mucho del tipo de sector en el que nos movamos.
Verdaderamente es de suma importancia analizar cómo se comporta nuestro trabajador con el resto de la plantilla. ¿Crees que mantiene una buena relación? ¿Es capaz de trabajar en equipo? Detectar este factor te ayudará a mejorar la relación entre tus colaboradores.
En este punto medimos la colaboración de cada empleado tomando en cuenta los recursos empleados y que el resultado satisfaga tanto a la empresa como al cliente además, una buena actitud es fundamental en cualquier empleado, ya que ayudará a superar momentos de crisis o grandes volúmenes de trabajo.
El colaborador deme mostrar un grado de involucramiento o como bien dicen “conocer si tiene la camisa puesta”, además, contar con empleados organizados es vital para poder llegar a objetivos, ya que no hay nada que se pierda por el camino.
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Aunque la evaluación del rendimiento sea una tendencia dentro del ámbito de los RRHH, no debemos dejar de lado las evaluaciones del desempeño más eficaces que se suelen utilizar como la evaluación por parte de un supervisor la cual consta de realizar la dinámica entre el colaborador y aquellos empleados que tienen un rango superior.
La autoevaluación del propio empleado, la evaluación entre empleados con el mismo rango, la evaluación de empleados a sus supervisores, la evaluación realizada por los clientes, la evaluación 360º la cual mide el rendimiento de un trabajador por parte de su jefe, sus compañeros, sus subordinados y sus clientes y por último la evaluación automatizad en la que se analiza al trabajador a partir de un programa informático que mide su productividad, esto claro está, con la autorización del empleado.
La realidad es que todos en la compañía estamos sujetos a ser evaluados y es que la importancia de la evaluación radica en medir el rendimiento de todos en la empresa para lograr los objetivos.
Ahora bien, es importante también hablar sobre la estabilidad laborar, ¿te habías preguntado cuántos años de media se queda un trabajador en la empresa?
Para calcular el índice de retención de talento de tu empresa, debes comparar la cantidad de empleados que se han unido a la empresa en un periodo concreto y compararlos con aquellos que han permanecido durante ese tiempo establecido.
Además, no podemos dejar de lado la duración de cada empleado en el puesto que ejerce, ya que es muy útil para reducir la rotación de personal en una empresa.
En este punto se debe calcular el tiempo medio que tarda un empleado en ascender de puesto sumando el número de meses que lleva cada empleado con el mismo cargo. Posteriormente se debe dividir el resultado entre el número total de empleados de la compañía.
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Otros indicadores que te ayudarán a mantener las evaluaciones bajo control consisten en medir temas como la formación y capacitación de los colaboradores que te permitirá incorporar nuevos planes formativos.
El tiempo que le lleva a un colaborador a alcanzar sus objetivos nos permite ajustar el las horas a invertirse por objetivo e incluso a detectar si es necesario incrementar el personal. Por otro lado, no debemos omitir la importancia de la “accidentalidad laboral”, un indicador que nos permite conocer las causas de un accidente en la empresa a fin de poder proponer un remedio para evitar futuros accidentes.
Ahora que conocemos la variedad de indicadores en los que puedes enfocar tus esfuerzos, valdría la pena evaluar si estos se adaptan a tu empresa, para ello te recomendamos antes de seleccionar tus indicadores, identifiques los objetivos de tu empresa, generes un listado de KPIs en función de cada objetivo y sobre todo, comuniques a los colaboradores sobre la evaluación, sus objetivos a medir y cómo se llevará a cabo el seguimiento.
Con toda esta información queda claro que el evaluar el desempeño de un empleado no es tan fácil como parece. Mucho menos el juzgar el trabajo de una persona, sobre todo cuando este no es como se espera pero una actividad necesaria para el negocio ya que su trabajo tiene un enorme impacto en el éxito de todos.
Si un empleado hace un trabajo increíble, ayuda al negocio a avanzar; pero si, por el contrario, un empleado trabaja mediocremente, probablemente comience a generar problemas que harán que el negocio se estanque.